Busco mi rostro
pero no lo hallo
Asustado le llamo
una y mil veces, pero no aparece
Mis manos aterradas huyen hacia mi
para que las proteja
Mientras yo
me aparto, me aparto
de ese
De ese que hoy
siempre me abandona
1 / 8 / 07
sábado, agosto 04, 2007
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5 comentarios:
trabajé tu rostro para el patio del limonero.
sonrisa retenida y los ojos buscando a la derecha detener el encanto
para mí ese siempre será tu rostro
hola, así me siento muchas veces, le doy vueltas a una manera de decirlo
tú lo haces muy bien
hola Carlos,
Me gusta este poema, la imagen me recordó a un momento del libro "Luces del norte" de Phillip Pullmam donde a los niños los separan de sus "daimonions" y todo lo que Lyra -la protagonista- describe de ese horrible suceso ya que los "daimonions" -pequeños animalitos acompañantes con capacidad de transformarse a capricho y unidos a los seres humanos por una gran energía- (eran el equivalente a sus almas) y cuando era roto ese vínculo, la atmósfera que se producía es parecida a lo que describes , a lo que expresas en tu poema, es decir, a lo que sientes.
chao,
C
Hermoso texto Carlos. Impresionante como un poema, con tan pocas palabras, puede decir tanto sobre sobre un estado de ánimo.
el espejo nos devuelve una mìnima parte de lo que somos.
Cuando no, ese reflejo vive en nosotros.
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